En otra banda suya, Lil Armstrong & Her Swing Orchestra (1936-1937), en la que actuaba como pianista, cantante y directora de la misma, la acompañaron artistas de la talla de Chu Berry (saxo tenor), Buster Bailey (clarinete), Dave Barbour (guitarra), Wellman Braud y Popps Foster (contrabajos), entre otros.

 

Lamentablemente, mientras la pareja alcanzaba una desahogada situación económica y crecían la fama y el prestigio de Louis, surgieron frecuentes infidelidades por parte de éste. Tras superar varias crisis, finalmente, en 1938, se divorciaron aunque siguieron siendo amigos durante toda la vida.

 

En 1936, Lil Armstrong dejó Chicago para convertirse en pianista del sello Decca Records en Nueva York. Además, dirigió varias sesiones de grabación al frente de notables bandas de estrellas: Lil Armstrong & Her Swing Orchestra (1937), Lil Armstrong & Her Orchestra (1938), Lil Brown Gal Armstrong & Her Dixielanders (1940), Lil Brown Gal Armstrong & Her All Star Band (1945), y Lil Armstrong & Her Chicago Boys (1950).

 

Muchas grabaciones incluían composiciones propias como Just for a Thrill (1936), que Ray Charles grabó veinte años después y que se convirtió en uno de los mayores éxitos del gran músico de Albany (Georgia).

 

En la década de los años 40, Lil regresó a Chicago, donde continuó interpretando de vez en cuando en pequeños clubs. Abrió un restaurante llamado Swing Shack, que usaba temas musicales en las listas del menú, diseñó ropa, incluidos los atuendos que su exmarido utilizaba en sus actuaciones públicas, y enseñó música y francés.

 

En 1952, realizó una gira por Europa tocando con varios conocidos artistas, como el legendario saxo soprano Sidney Bechet y el trompetista Peanuts Holland, además de actuar como pianista en solitario y efectuar algunas grabaciones.

 

El veintisiete de agosto de 1971, mientras tocaba el piano en un concierto televisado en Chicago (Illinois) como homenaje a Louis Armstrong (que había fallecido unas semanas antes), Lil sufrió un infarto y murió mientras la trasladaban a un hospital. Tenía 73 años.

 

Lil Hardin fue una auténtica pionera, posiblemente la mujer más importante en la historia del jazz primitivo. Hasta la década de los años 70 las mujeres no consiguieron ser aceptadas en las bandas de jazz masculinas. Antes de esas fechas, algunos músicos actuaban en grupos femeninos, pero era rara la presencia de una mujer instrumentista en una banda masculina de jazz. Existe una notable excepción, la trombonista Melba Liston, que actuó con la banda de Dizzy Gillespie en la década de los años 50.

 

Hay quienes dicen que Lil logró triunfar gracias a estar casada con Louis Armstrong. Los hechos indican lo contrario. En los primeros tiempos, ella dejó de lado sus propias ambiciones para facilitar la carrera de Satchmo. En realidad, cuando éste llegó a Chicago, era un chico de diecisiete años, tímido y con sobrepeso, con poca confianza en sus habilidades musicales y que vestía lamentablemente. Si no hubiese sido por Lil, pocos habrían tenido en cuenta el genio de Armstrong. Descubrió inmediatamente su talento, le lanzó a su carrera en solitario y trabajó arduamente para asegurarse que le vieran en clubs y escucharan sus discos. Le ayudó a anotar sus ideas musicales, organizó sesiones de grabación, publicó su música y le convirtió en una estrella.

 

Lil no era únicamente una solista de piano. Desde sus primeras grabaciones, su forma de tocar proporcionaba a las bandas una fuerte base rítmica. Tenía un oído fantástico que podía repetir cualquier cosa que escuchara y, a diferencia de los hombres que integraban la banda de Oliver, incluido Louis Armstrong, sabía perfectamente leer y escribir música. Como lo expresó James Dickerson: "No sólo era el alma de la banda, también era el cerebro".

Lil admiraba a muchos músicos, pero tres de ellos la impactaron profundamente. El primero, Jelly Roll Morton. Después de escuchar sus consejos, adoptó su duro estilo pianístico y rápidamente comenzó a progresar. Otra influencia fue la cantante y compositora Alberta Hunter, que tenía la costumbre de vestirse con ropas llamativas en sus actuaciones y Lil supo ver el impacto que el aspecto personal tenía sobre el público. Pero, sobre todo, admiraba el sentido comercial de Hunter y su capacidad para ganar dinero, algo que no tardó en emular. Aunque quizás su mayor inspiración fue Louis Armstrong. Colaboraron musicalmente en el hogar, en clubs y en los Estudios de grabación.

 

Después de su divorcio, muchas de las canciones que Lil escribió eran meros vehículos para expresar su amor y admiración por él.

 

Fue inaudito que una mujer negra como Lil Hardin alcanzara tal éxito en los primeros años del siglo XX, especialmente en el Sur de Estados Unidos. Aunque tuvo que hacer frente a todo tipo de prejuicios, gracias a su perseverancia nunca vaciló. Muchos destacados músicos con los que colaboró, entre ellos Johnny Dodds, Henry Red Allen, Zutty Singleton, Buster Baily, Lovie Austin y Sidney Bechet, reconocieron su enorme talento e inquebrantable fuerza de voluntad.

 

Incluso en su época, sirvió como modelo e inspiración para otras jóvenes intérpretes de jazz. Se la debe recordar por derecho propio, una mujer que, a pesar de las limitaciones impuestas por los conflictos raciales, el sexismo y las dificultades que tuvo que superar, realizó una impresionante y fructífera carrera.